Terapeuta: Hola Jesús cómo estás… seguro que bien no?
Jesús: yap
Terapeuta: Jesús mira, mira… ¿Qué es esto? Ah… esto es una piña, piña, ¿Qué es esto?
Jesús: ---
Terapeuta: piña, piña, piña … a ver tú… piña, piña
Jesús: ---
Terapeuta: uy Jesús a lo mejor no te gusta la piña… a ver mira… esto es fresa, fresa, fresa … a ver tú repite… fresa, fresa…
Jesús: piña… piña.

Jesús repite muy bien lo que escucha, lo que nos indica que su sentido auditivo está funcionando a la perfección. Algunos doctores dicen que, lo tiene muy desarrollado, por lo que distingue sonidos mínimos, como el sonido que hacen los zapatos de determinada persona al caminar o las octavas musicales. Ahora lo que le toca a hacer a la terapeuta es, trabajo de asociación para que no siga confundiendo la piña con la fresa.
Es tiempo de buenas noticias. Ahora Jesús está recibiendo terapia física, de lenguaje y asistiendo a sus controles de rigor. Todo bien, lo cual nos llena de alegría y queríamos compartir estos momentos de felicidad con todos las personas que hicieron posible la recuperación de Jesús. Los que hicieron posible, con su ayuda, que Jesús deje de convulsionar. Celebramos cada sonido que emite, cada palabra que repite y cada dedo que levanta. Nos alegra la vida y representa un claro ejemplo de lucha.
top